miércoles, 19 de diciembre de 2012

Manipulación

A veces me siento como un canal,
como en una misión donde yo no tengo que ver
donde no tengo existencia real y sólo soy un cuerpo raro que vaga por los días

Quiero que esas ideas dementes dejen de acosarme,
esas que me llevan a la locura.
Me siento como un androide dirigido por extrañas fuerzas diabólicas
que quieren que intente mover el mundo.

La vocación es acaso un puñado de seres extraterrestres que nos manipulan?

lunes, 20 de febrero de 2012

El camello y Mateo

Cuando me despierto caigo en la cuenta que es domingo y que son pasada las doce. A pesar de que entre sueños oí una lluvia espesa, el sol había se había hecho paso ente las nubes y consigo trajo un sopor imposible.

Estuve un rato para decidir si desayunar o almorzar… en el celular no había ningún mensaje de mis hermanos o madre para reunirnos a comer en sus casas. Mejor; estoy con pocas ganas de moverme.

Me quedo un rato pensando en el sueño que me dejó un poco atónito.

En una cancha de futbol o un deporte parecido, el juez se movía sobre el lomo de un camello a toda velocidad. Entonces en un momento el camello no logró acompañar unas de las jugadas pese a que el juez lo castigó hasta lastimarlo. La herida fue tal que era necesario ejecutar al pobre animal.

Las reglamentaciones religiosas del país prohibía incrustarle una bala, por lo que la muerte para ser válida para el universo, la religión y quien sabe quien más, debía ser llevada a cabo por una serpiente venenosa.
La bestia con jinete arriba y todo se echó estirando su cuello hacia delante, sobre una alfombra, Una serpiente fue presentada a su costado, la que firme como una flecha dio un mordisco en la yugular del pobre bicho. La víctima tuvo un temblor y se desparramó sin vida.

Inmediatamente busqué en Internet “Soñar con camellos”. El hallazgo fue tan cruel como el sueño; “Se anuncia un largo periodo en el que deberá demostrar coraje, perseverancia, voluntad”.

Cuando abro la heladera, veo una botella de agua sin gas por la mitad, unas hojas de laurel secas, un tomate, algo de manteca, dos huevos y salsa de soja. Hay que demostrar voluntad para cocinarse algo con esto. Decido almorzar de todas maneras.

Aunque siempre me pareció horrendo, decidí escuchar a Mateo. Nunca me significó nada más ­que un símbolo border, decadente y no comprendido. Sentí que era el acompañante ideal para el momento. Fue un compañero perfecto.

Saqué el paquete de fideos tirabuzones de tres colores que estaba durmiendo solo en la inmensidad de la despensa. Siempre tengo un paquete de tirabuzones de tres colores. Los puedo hacer con aceite, manteca o salsa. Si tengo huevos, lo hago frito y lo pongo arriba para darle un color.

Me quedaban dos dientes de ajo y un poco de salsa de tomate ya vencida. Con el laurel, el tomate y la salsa de soja improvisé una salsa que le sentó estupenda a la pasta. En la canción de turno Eduardo desafina un poco.

Cuando me siento a comer me viene un poco de pena al ver a la planta Potus que mi hermana compró en la feria por un precio desahuciado, así que antes de meter la primera carga del tenedor en la boca, le pongo un vaso de agua en la tierra y eso lava mis culpas.

No corre aire. Me sirvo un whisky, aunque los aperitivos creo que se toman antes. No sé.

El calor me aplasta. Cambio de disco.

Pablo Dacal canta “ya lo perdido es perdido, mira de donde hemos venido”.

Me tiro un rato a dormir una siesta.

sábado, 18 de febrero de 2012

Extrañar-te

Así como hasta aquella vez, no había sabido realmente lo que significaba tener frío.

Hasta ahora, no sabía lo que era extrañar a alguien.

Porque extrañar a alguien es saberse incompleto.

Es caminar sin peso

y sin destino cierto.

Extrañar, es dormir del mismo lado de la cama, aunque vacía.

Es desear la calma de la rutina, al brillo de las luces,

Es espera y reserva.

Extrañar a alguien, es más que desear a alguien;

es caminar con alguien que no está.

Es ese dolor que quema.

Sorprenderse con la mirada perdida.

Extrañarte es en parte tenerte…

Aceitunas negras

Aceitunas negras

Tus ojos son música

Notas de tu alma que se me ofrecen

Miradas que me pegan y luego me acarician

Tus ojos me abrazan

Ese abrazo que espero a cada momento

Esa espera al viaje en por el infinito del misterio en tu mirada

Quiero seguir acosado por el filo de tus ojos negros

Para mantenerme despierto

Para volver a buscarte ahí adentro

Realidad Aumentada

Tendría seis años, me miré al espejo y comencé a llorar desesperadamente. Mi madre llegó inmediatamente; no sabía de la gravedad del asunto.

Yo me veía feo y eso me desconsoló.

La vieja dijo que el problema era el espejo, así que trajo el de su dormitorio y lo cambió. Me fui a la contento a la escuela.

Soledad acompañada

Afuera el viento sur arremolinado, avisaba que ya venía la tormenta irreparable.

Un coleóptero encontró refugio en el lado interno del cortinado del living. Inquieto remolineaba las alas.

Le dije que si quería compartir el refugio tenía que ser respetuoso y hacer silencio. Yo estaba fumando y escuchando música.

El viento comenzó a arreciar afuera.

Adentro suena la música colada entre la luz baja, mi compañero el coleóptero y yo hacemos silencio.

Para escribir hay que sentirse terriblemente fracasado, sentirse inmensamente triste y miserable. Y es ahí cuando sale la hiel y el vinagre.
Es ahí cuando no hay nada que perder...