jueves, 1 de octubre de 2009

Carnea carne y vino

Estábamos de viaje y veníamos teniendo un itinerario muy dinámico en Europa. Dinámico es una palabra políticamente correcta cuando hablamos de bienestar en un viaje. Es así que desembarco por primera vez en Italia. Carnea es un pueblito de ochocientos habitantes en las montañas de Liguria donde ascendientes de mi novia nos esperaban.

Caer en Carnea era fue algo parecido a caer en un colchón de plumas calentito, luego de tomar una taza de chocolate tibio.
Los tanos son unas personas increíbles; un almuerzo o cena tipo consiste en un plato de ensalada, un plato de pasta y finalmente un plato con carnes de algún tipo. Todo eso bien regado con vino tinto. Luego del postre de frutas frescas y pan dulce, un poco de limoncello te adhiere definitivamente al sillón frente a la estufa a leña.
No me había percatado que mi estancia allí contenía al domingo de pascuas. Ese día, llegamos religiosamente a las 12 a un restaurante al que bien podría haber sido habitué Don Corleone.
Una mesa larga era rodeada por unas cuarenta personas que hablaban a los gritos. Familia de familia, yo era uno más.
Intenté sin éxito pedir un menú dentro de la larga lista de opciones de la carta;

Iba todo.

Antipasto (quesos, fiambres)
Vino
Ensalada
Frutos del mar
vino
Frutos del mar (otros)
vino
Ensalada de algo
Vino
Vino
Pescado
Vino
Pescado (diferente preparación)
Vino
Pastas; ravioles
Vino
Pastas; ñoquis
Vino
Aperitivo de limón
Vino
Pollo
vino
Carne porcina y vino
Carne ovina + vino + vino
Carne vacuna
Postres
Torta 1
Espumante
Torta 2
Espumante
Torta 3
Espumante

A las 17 dimos por finalizada la odisea; nunca había sentido un cansancio tan grande por haber estado sentado cinco horas, ni el efecto empujón desde dentro. Finalmente, un vehículo me depositó en la casa de nuestros anfitriones donde esperamos la hora de la cena.

historia #2
de la serie “on the road”

No hay comentarios:

Publicar un comentario