jueves, 10 de septiembre de 2009

El ángel


Mi mamá me tuvo a sus diecisiete años. Mi viejo le llevaba más de veinte.
Vivían en una chacra cerca de un pueblo que se llama Toledo, rodeado de gallineros y de campo. No era fácil la vida por allá.
Arrancada de su familia, Angelita se había aferrado a Dios y a mi lejano padre.
Pronto quedó embarazada y su fe le asistió al pensar nombres: Esteban, por el profeta sufrido… o Gabriel, por el arcángel. Esteban Gabriel…no, Gabriel Esteban está mejor.

Gabriel Esteban fue mi sentencia. Me gusta ese nombre.
Creo que los nombres marcan a las personas y su entorno. Siento eso cuando mi madre me mira con ternura y esperanza. Siento que ve a través de mí a ese ángel que la ayudó a pasar los inviernos helados, a bancar al viejo, a creer en algo. A seguir.
Me gusta Gabriel. Hasta por momentos creo que un ángel me mira desde la cabecera de la cama, y me cae bien la idea. Alguien me dijo una vez que, cuando te zumban los oídos, es porque un ángel quiere hablarte.
A menudo me ha pasado y me encuentro como queriendo estar en cierto “trance”, dispuesto a recibir el mensaje. Nunca lo logré y, es más, creo que estoy quedando sordo.
Busco al ángel para pedirle ayuda, explicaciones, y enojarme con él. No importa el por qué, quiero echarle la culpa de algo; igual es un ángel y me va a perdonar. Miro las estrellas, busco señales, creo escuchar algo, pero no.

Llega el domingo y nos reunimos con mis hermanos en lo de Ángela.
Ángela preparó unos tallarines caseros con tuco.
Ángela los sirve calentitos en una fuente enorme.
Ángela corta pan fresco y nos lo ofrece generosamente.
Ángela te sirve el plato rebosante aun cuando le digas “sólo un poco”.
Ángela te servirá de nuevo aunque le digas “no quiero más”.
Ángela disfrutará viéndote devorar ese plato.
Ángela tomará ese vaso de vino tinto contigo.

El domingo ese es el domingo de Pascua. Es la iluminación.
Ángela es ese ángel. Mi nombre es Gabriel y es nada más un nombre.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. De parte de la jefatura, estoy copiando el texto para revisar durante la licencia vesicular. ¡Qué lindo va el blog!

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